¿Buscas sorprender a tus invitados con una experiencia gastronómica única? Una cena japonesa en casa es la manera ideal de disfrutar de los sabores más auténticos de Japón en un ambiente íntimo y acogedor. Con Monster Sushi, puedes organizar una velada inolvidable, con todo el sabor y la calidad de un restaurante japonés, sin complicaciones. Sigue estos pasos para convertir tu cena en un evento digno de recordar.
Convierte tu casa en un rincón de Kioto (pero sin volverte loco)
Lo primero es crear un ambiente que diga: “Sí, sé lo que hago, bienvenidos a Japón”. Pero calma, no hace falta empapelar las paredes con sakuras ni cambiar tu mesa del salón por un tatami. Vamos a lo práctico:
Luces suaves: Baja la intensidad de las bombillas o usa esas velas que solo sacas en Navidad. Si tienes una lámpara de papel escondida en un armario, hoy es su día de gloria.
Decoración básica pero resultona: ¿Tienes algún mantel bonito? Mejor si tiene algo asiático (y no nos vale con dragones chinos). Añade unas servilletas dobladas en forma de abanico o deja unas ramas de bambú (de mentira, claro) por ahí. Funciona.
Música que no interrumpa: Busca en Spotify algo como «música japonesa relajante» (sí, existe). Eso, o pon una lista de lo-fi para un toque más moderno. Nada de canciones pop que te saquen de ambiente.
Monta un menú con Monster Sushi que deje a tus invitados flipando
El plato fuerte, nunca mejor dicho, es la comida. Aquí no hay margen de error porque con Monster Sushi, todo estará en su punto. ¿Qué necesitas? Un menú tan variado que parezca que has pasado horas pensándolo. Tranquilo, no te llevará más de cinco minutos decidirlo.
Para empezar: Nada dice “estamos en Japón” como unos edamame. Esos deliciosos guisantitos de soja que, por alguna razón, siempre triunfan. Si quieres algo más elaborado, pide unas gyozas de carne o verdura. Súper fáciles de servir y siempre quedan bien.
La estrella de la noche: Obvio, el sushi. Pide un combo variado con nigiris, makis y sashimis. Así tienes algo para todos los gustos. Los California Rolls y Dragon Rolls son garantía de éxito. Y no te olvides del sashimi, porque siempre hay alguien que dice que el arroz «no es lo suyo».
Algo caliente para variar: No todos tus amigos serán fans del sushi (sí, existen). Añade unos yakisoba (los fideos japoneses de toda la vida) o tempura de verduras y gambas. Así nadie se queda con hambre.
El final dulce: No, no vale con galletas del súper. Llama la atención con nuestras tartas. Además de estar riquísimas, quedan geniales en las fotos para Instagram. Punto extra para ti.
Saca el artista que llevas dentro (al menos con la presentación)
Ahora viene lo divertido: servirlo todo como si fueras un chef de sushi top. Bueno, o al menos intentarlo. Nosotros ya te lo enviaremos todo genialmente presentado, pero aquí unos trucos que siempre funcionan:
Platos chulos: Si tienes cerámica bonita, sácala. Si no, usa platos blancos lisos. Es para sushi, no para lentejas, así que todo quedará bien.
Palillos y compañía: Nada de cubiertos. Pon palillos y, si quieres nivel experto, acompáñalos con un soporte (sí, esos mini reposadores para que no toquen la mesa). A tus amigos les parecerá súper pro.
El wasabi, con cuidado: No se trata de que alguien termine con lágrimas en los ojos. Ponlo aparte, junto al jengibre encurtido, para que cada uno decida cuán valiente quiere ser.
Añade algo especial para que no olviden la noche
La comida ya está cubierta, pero una cena japonesa en casa no es solo comer. Aquí van algunas ideas canallas para hacer de tu velada algo más divertido:
Cata de sushi: Explica (o inventa) datos curiosos sobre cada pieza. Por ejemplo, que el nigiri se creó para comer con las manos (true story). Quedarás como un sabio del sushi, y nadie sabrá si es verdad o no.
Sake o té para el brindis: Nada de cervezas random. Ofrece sake frío o caliente y dile a tus invitados que así lo hacen en Japón. Si no tienen ganas de alcohol, un buen té verde también les impresionará.
Mini reto de origami: ¿Quieres que tus amigos hablen de esta noche durante semanas? Imprime unas instrucciones fáciles y organiza un reto para ver quién hace la mejor grulla de papel. Spoiler: nadie logrará nada decente, pero será divertido.
Despide la noche con estilo
Cuando ya hayan probado todo el menú, no dejes que la experiencia termine sin un pequeño detalle que los sorprenda:
Mensajes personalizados: Escribe en tarjetas algo simpático como “Te has comido todo, ahora toca aprender a hacer sushi” o “La próxima cena, en New York”. Un poco de humor siempre funciona.
Fotos temáticas: ¿Tienes una cámara instantánea? Crea un rincón con decoración japonesa y accesorios para fotos, como sombrillas o máscaras. Las redes sociales harán el resto.
